Hace unos días que volvimos de nuestro viaje en tren por Suiza y cuando explicaba que terminábamos la ruta en Ginebra la mayoría de gente me daba el mismo consejo: Ginebra mejor sáltatela. Como esas ciudades que te recomiendan saltarte son las que más me suelen gustar, pasé dos días con mi bebé y hoy os cuento: ¿Qué hacer en Ginebra con niños?
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Mojarse en el Jet d’Eau
Acercarse y dejarse pulverizar por el agua en el épico chorro de agua de 140 metros de altura es una actividad súper divertida para los peques de la casa. Observar el tamaño de la fuente, el ruido y el spray de agua es un momentazo para pequeños y mayores.
Justo delante del Jet d’Eau veréis un carrousel estilo vintage precioso y con vistas a la fuente. Su precio era de 2,5 francos que sinceramente no está nada mal para ser Suiza.
Booking.comPerderse en el Museo de Historia Natural
Es el lugar imperdible si a tus peques les interesan dinosaurios y animales de los cinco continentes. Se trata de uno de los museos más visitados en Europa y es que estamos hablando de 8000 m2 de lugar. Atención: el museo permanece cerrado por reformas hasta 2025.
Jugar en la juguetería Franz Carl Weber
Esta juguetería de 3 pisos se merece una visita si estás por la zona con tus peques ya que encontraréis una mezcla interesante de juguetes de toda la vida con las últimas tendencias. Es uno de los lugares favoritos de los niños locales y casi imposible salir sin llevarte algo.
Hacer un picnic en Parque La Grange
Uno de los planes imprescindibles que hacer en Ginebra con niños es montar un picnic en La Grange. Este parque tiene unas vistas preciosas al lago, más de 200 tipos de rosales y en verano cuenta con un trenecito que recorre sus jardines.
Bañarse en Bains des Pâquis
Justo en frente del parque La Grange y a un lado de les Bains des Pâquis encontramos una playita llena de columpios hechos con cuerda en la que disfrutar de algunas olitas que regalaba el Lago Leman, esta playa conocida como baby plage solamente os la recomiendo si hace buen tiempo.
En caso de que vayáis en invierno quizás sea más interesante consultar la programación des Bains des Pâquis ya que proponen actividades en el interior, hammam y sauna y la fondue de su restaurante hay que probarla casi de forma obligatoria.
Dejar volar la creatividad en el Centro de Arte Contemporáneo
Este lugar es uno de los más creativos y atractivos para la infancia por su cantidad de obras y colorido. ¿Quién dijo que los museos pertenecían solamente a los mayores? Acabamos de volver y Milo con 11 meses ha alucinado de los tamaños, luces y colores de las obras propuestas.
Echar una partida de ajedrez en el Parc des Bastions
Este parque situado a quince minutos del Museo de Arte Contemporáneo es típico por sus ajedreces gigantes y el ambiente que se genera allí cada tarde, tiene un café precioso digno de película y alquiler gratuito de hamacas materiales de mini golf.
En este parque se encuentran las imponentes estatuas de piedra que conmemoran la Reforma Protestante en Europa, una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad de Ginebra.
Descubrir el lago más grande de Suiza es siempre más divertido navegándolo. El trayecto dura una hora aproximadamente y permite visitar un poco las afueras de Ginebra. Lleva siempre alguna chaquetilla aunque vayas en verano
Subir a la noria del Jardín Inglés
El Jardín Inglés es conocido por su reloj de flores que cambia cada temporada y por sus constantes eventos culturales pero, ¿y poder verlo desde las alturas ? Este lugar cuenta con una gran noria para poder disfrutar de la ciudad de forma panorámica. Cuando hace buen tiempo, el Jardín Inglés es una de conciertos, teatros y mucha cultura gratuita.
Hacer una gymkana de chocolaterías
Si te gusta el chocolate estás de suerte… Ginebra cuenta con un Chocol Pass ¿No lo conoces? Déjame explicarte porque a mí me encantó. El Chocco Pass se trata de un billete con degustaciones en las principales chocolaterías de la ciudad. Llegarás a las chocolaterías, te darán una pequeña bienvenida y a continuación podrás degustar sus especialidades ( también te las puedes llevar a casa si no te cabe más chocolate en el estómago).
El precio es de 30 francos por adulto y 6 por peque y en mi opinión sale totalmente a cuenta. ¿ Quién diría que no a descubrir una ciudad buscando chocolaterías?