La semana pasada hicimos nuestra primera ruta con bebé. Elegimos una ruta de 3 días por Teruel y la disfrutamos tanto que quería dejaros por aquí toda la información.
Índice del artículo
Rubielos de Mora
Empezamos nuestra ruta de 3 días por Teruel parando en Rubielos de Mora, uno de los pueblos más bonitos de España. Al llegar, nos dimos cuenta que el título era completamente merecido. Comenzamos visitando el Convento de los Carmelitas y continuamos la visita en la zona intramuros del pueblo.
Rubielos de Mora estaba rodeado por una muralla de la que todavía se conservan puertas como el Portal de San Antonio o el Portal del Carmen. Todavía en la parte intramuros para nostros hubo tres cosas que nos encantaron de Rubielos de Mora:
Sus callecitas empedradas que han logrado mantener y cuidar.
La Excolegiata de Santa Maria, de estilo renacentista a la que se añadió dos siglos más tarde la capilla del Carmen.
Las farolas de Rubielos de Mora. Es algo en lo que en ocasiones no nos fijamos y en este pueblo habíamos leído que estaban decoradas en forja.
Pasamos la mañana en Rubielos de Mora y por la tarde cambiamos de pueblo.
Mora de Rubielos
La segunda parada de nuestra ruta de 3 días por Aragón, fue Mora de Rubielos. Sinceramente nos gustó un poco menos que el primero, quizás sea porque era domingo por la tarde y estaba un poco muerto.
Mora de Rubielos tiene varios puntos comunes con Rubielos de Mora. En primer lugar, los dos fueron pueblos amurallados que siguen conservando puertas y portales. En Mora de Rubielos destacan el Portal de Cabra y el Portal de Alcalá. En segundo lugar, también en Mora de Rubielos podemos encontrar una Ex-colegiata de Santa Maria de estilo gótico. No os perdáis la Plaza De la Iglesia y la Calle de Las Parras.
En Mora de Rubielos nos impresionó el castillo de los Fernández de Heredia, que se muestra imponente subido a las rocas. Al llegar al pueblo un domingo por la tarde, nos quedamos con las ganas de visitarlo por dentro. Paseamos por las afueras del casco histórico para ver el Puente Viejo. Por último, subimos por el Paseo del Calvario para admirar las vistas desde lo alto del pueblo. Terminamos el día en Teruel, donde nos esperaba nuestro apartamento que resultó ser un exitazo…
Teruel
Teruel fue un destino perfecto para visitar a ritmo de bebé. Nuestro apartamento estaba situado a los pies De la Torre del Salvador, en pleno centro de Teruel. Además de las vistas y la ubicación, tenía absolutamente de todo lo que necesitábamos para pasar unos días.
Al despertarnos con una de las cuatro torres de Teruel a nuestros pies, bajamos a la Plaza del Torico a desayunar. Nos sorprendió mucho el ambiente a pesar de ser un laborable por la mañana (y lo pequeño que era el toro). En dos pasos nos plantamos en la Catedral de Santa Maria de Mediavilla, reconstruida como edificio mudéjar y albergando una de las cuatro torres de Teruel.
Bajamos paseando al Acueducto de los Arcos y decidimos que era momento de buscar dónde comer. Os recomiendo mucho El Gran Café de Teruel, un local decorado en madera, con menú del día a 15 euros y un personal muy profesional. Comimos migas del pastor, carrillada al Pedro Ximénez y tarta de queso casera.
Al llegar la tarde bajamos a descansar al parque junto a la escalinata del Óvalo, una puerta de entrada a la ciudad si subes desde la estación de tren que no hay que perderse. Después. subimos en busca de las dos torres restantes San Martín y San Pedro, ambas muy cercanas la una de la otra. Terminamos en la Plaza de los Amantes, aunque nosotros decidimos no pagar la entrada al Mausoleo.
No podéis acabar el día sin pasear por Teruel iluminado con un helado de VON Gelato. Fue una sorpresa encontrar esta heladería una noche un lunes de octubre en Teruel (hola cambio climático). Casualmente acabamos comiendo allí el mejor helado del verano.
Albarracín
Albarracín fue nuestra última parada durante la ruta de 3 días por Teruel. Al llegar recorrimos las calles empedradas y esta vez sí que entramos a la Catedral. Si compras la entrada online cuesta 4 euros con visita guiada . Después de una parada en la Plaza Mayor, cogimos fuerzas para subir a las murallas.
Comimos en el Casino de Albarracín una vez más menú del día por 14,50 y salimos de allí necesitando una siesta. Cambiamos la siesta por un paseo por el sendero fluvial del Guadalaviar, una ruta cortita y muy agradable.En el plan estaba llegar hasta los Pinares de Rodeno, pero el equipo entero estábamos agotados y los días empezaban a acortar.
Espero que te sea útil y como siempre me puedes encontrar en redes sociales como @lamaestravua
